ENFERMEDADES DE LAS AVES
Las enfermedades ocasionan un alto porcentaje de las
pérdidas económicas en una granja si no son controladas eficientemente, ya que
en la mayoría de los casos se transmiten con mucha facilidad y en solo horas un
galpón completo puede estar infectado con un virus o bacteria patógena.
Coriza infecciosa
Gumboro
Influenza aviar
Enfermedad de Newcastle
Viruela aviar
Enfermedad de Marek
Coriza infecciosa
Es una enfermedad infecciosa aguda del sistema respiratorio,
caracterizada por la tumefacción de la cara debajo de los ojos.
Etiología:
Haemophilus paragallinarum es un bacilo gramnegativo,
inmóvil, catalasa negativo. El principal
foco de infección lo constituyen las aves infectadas, la
transmisión es por contacto directo con gotitas de la respiración y por el
consumo de agua infectada con el virus.
Síntomas
Depresión.
Secreción nasal serosa.
Tumefacción facial.
Edema alrededor de los ojos.
Diagnóstico:
Por aislamiento, cultivo e identificación del
microorganismo.
Tratamiento:
Inmunización de los animales.
Tratamiento con oxitetraciclina y eritromicina
Las infecciones causadas por Haemophilus paragallinarum
(ahora denominado Avibacterium paragallinarum) o coriza infecciosa en aves
pueden causar pérdidas económicas en las operaciones avícolas en el mundo
entero. Coriza es una enfermedad respiratoria muy contagiosa, caracterizada por
conjuntivitis espumosa, sinusitis, descarga nasal, depresión y letargo. Las
parvadas afectadas que están en el periodo de postura pueden sufrir una
disminución de 5% a 10% en la producción de huevos y en algunos casos hasta del
40% al 100% (pérdida total).
En pollos de engorde la infección puede causar:
Aerosaculitis que causa decomisos en la planta de
sacrificio
Asociación con y oportunidad para bronquitis infecciosa y
E. coli
Celulitis fibrinopurulenta en la cabeza y la barbilla
Esta enfermedad puede afectar particularmente a las operaciones
de aves de engorde en las cuales las aves se dejan hasta una edad mayor, como
las aves nativas en los países asiáticos.
Las aves enfermas pueden ser tratadas con antibióticos lo
cual debe hacer que los niveles de producción vuelvan a su nivel normal. Sin
embargo, los antibióticos no eliminarán las aves portadoras las cuales alojan
la bacteria y pueden diseminarla nuevamente cuando se encuentren en condiciones
particulares de estrés.
Los programas de vacunación contra coriza infecciosa no
evitan que las aves se infecten, pero aminoran los signos de la enfermedad y
reducen en buena proporción la eliminación y diseminación de la bacteria.
Los programas de vacunación para ponedoras y reproductoras
por lo general consisten en un régimen de dos dosis. La primera vacunación,
entre las 6 y 8 semanas de edad (algunas veces inclusive a las 4 semanas)
protege a las pollitas contra coriza en las instalaciones de recría, pero su función
principal es servir como primovacunación para la segunda vacunación, 6 a 8 semanas más tarde.