- El ancho de las eras en terrenos muy pendientes no
debe pasar de un metro. Así evita remover mucho la
tierra para que no se erosione. Junto a los pequeños
muros que usted hace en los bordes inferiores de las
eras haga pequeños desagües y caminos. Los desa-
gues pueden tener el ancho de una pala y una pro-
fundidad de unos quince a veinte centímetros. Al tra-
zar las eras usted puede hacerlo de tal forma que
unas se interpongan a otras. Así evita que el agua
arrastre el suelo.
- Cuando la pendiente del terreno es muy pronun-
ciada, construya pequeños muros en los bordes
inferiores de las eras. Utilice guaduas, piedras u
otro material.
- Después de que trace las eras, pique las calles a
una profundidad de quince centímetros, aproveche
esa tierra, revuelvala con el abono o compost, eche-
la en la era y nivele la superficie con un rastrillo.
debe pasar de un metro. Así evita remover mucho la
tierra para que no se erosione. Junto a los pequeños
muros que usted hace en los bordes inferiores de las
eras haga pequeños desagües y caminos. Los desa-
gues pueden tener el ancho de una pala y una pro-
fundidad de unos quince a veinte centímetros. Al tra-
zar las eras usted puede hacerlo de tal forma que
unas se interpongan a otras. Así evita que el agua
arrastre el suelo.
- Cuando la pendiente del terreno es muy pronun-
ciada, construya pequeños muros en los bordes
inferiores de las eras. Utilice guaduas, piedras u
otro material.
- Después de que trace las eras, pique las calles a
una profundidad de quince centímetros, aproveche
esa tierra, revuelvala con el abono o compost, eche-
la en la era y nivele la superficie con un rastrillo.