Uno de los fenómenos más importantes relacionados con
los colmenares tradicionales hace referencia a los enjambres.
Recibe el nombre de enjambre la salida de la colmena de una
parte de las abejas obreras, entre 10.000 y 20.000, acompa-
ñadas de una reina y de unos pocos zánganos. Este fenóme-
no que dependiendo de los años puede ser intenso o no, se
debe al instinto de reproducción de la especie, y suele coinci-
dir con el período de máximo desarrollo de la colmena.
Muchos colmeneros capturan todos los enjambres posi-
bles, porque para ellos es la única forma de reponer las abun-
dantes bajas invernales. Ya lo dice el refrán “de una colmena,
ciento; y de ciento, una”, lo que indica la facilidad con la que
puede aumentar el colmenar y la rapidez con la que desapa-
rece. Por eso, en verano, después de comer, los vecinos se