EL ESTUDIO DE LA GALLINA ECOLÓGICA
Quizá lo más importante para los ganaderos ecológicos sea la relación entre la
salud y la vitalidad del individuo animal y la forma en que se trata a este animal.
Muchas investigaciones y observaciones demuestran que numerosas enfermedades y
síndromes actuales están relacionados con los métodos de estabulación, alimentación y
cría, adoptados para aumentar la producción o la rentabilidad. Se han introducido
problemas nuevos que requieren nuevas soluciones por parte de los veterinarios o los
científicos que estudian los animales.
La resistencia a los antibióticos en el ganado es un problema que hace cada vez
más difícil encontrar un remedio para algunas enfermedades bacterianas muy simples, y
también llama la atención en todo el mundo el aumento de la resistencia de importantes
bacterias patógenas. Por otra parte, la efectividad del propio sistema inmunitario del
animal puede reducirse por el sistema en su globalidad. La reducción de la competencia
inmunológica parece tener relación con la producción de ho rmonas por estrés cuando
los animales están hacinados, la falta de oportunidades de los animales para desarrollar
gradualmente su propia inmunidad, la presencia de pesticidas o residuos de metales
pesados o incluso la relación entre ganadero y animales.
Esas enfermedades tecnológicas harán que los científicos y los veterinarios que
estudian a los animales se confronten cada día más con problemas nuevos y corremos el
riesgo de cavar un pozo sin fondo, del que únicamente podemos salir si adoptamos un
sistema que no pretenda alcanzar producciones altas por tener en cuenta únicamente los
simples aspectos económicos. En otras palabras podemos definir que hace falta un
sistema más próximo a las capacidades naturales del animal. El bienestar de los
animales ha de estar determinado por su estado de salud, la incidencia de enfermedades,
la longevidad, la capacidad reproductiva y varios indicadores fisiológicos y de
comportamiento, y no únicamente por el baremo de la productividad, que es un mero
indicador de que el animal come, bebe y no tiene enfermedades clínicas.
Hay otras consecuencias provocadas por los sistemas modernos de producción
ganadera que tienen repercusiones para el suelo los cultivos y la salud y el bienestar
humano. La separación de la producción ganadera del suelo no solo se refleja en la
naturaleza del propio animal, sino que también crea problemas derivados de la
dependencia de grandes cantidades de alimento de múltiple procedencia y de la
conformación de desiertos de ganado, agolpados generalmente en cantidades y
concentraciones dañinas para el medio ambiente.
Fuente: EL ESTUDIO DE LA GALLINA ECOLÓGICA
Juan Luis Blanco Rojas
3º Explotaciones Agropecuarias
Escuela de Ing. Tecn.. Agrícolas