CRÍA DE LOS POLLOS DE CODORNIZ
Una vez que los pollos han pasado sus primeras 24 horas de
vida en la nacedora con el fin de secar su plumón, éstos pasarán a las jaulas
de engorde.
El crecimiento del pollo es muy rápido, ganando mucho peso
en un espacio corto de tiempo. Durante las tres primeras semanas de vida se
complementara su alimentación a base de pienso especial añadiendo vigorizantes
al agua. Pueden ser criados bajo lámpara o directamente en criaderos.
En caso de ser criados en baterías se efectúa un cambio del
piso, utilizando alambre cuadriculado del número tres o cuatro, debido esto al
pequeño tamaño de los pichones impidiendo así que se caigan o se salgan del
recinto.
La temperatura de la criadora inicialmente y durante los
primeros siete días deben oscilar entre los 35-38 grados centígrados; desde el
inicio de la cuarta semana en adelante ya no necesitan calor salvo que estén en
lugares cuya temperatura ambiente sea inferior a veinte grados, en cuyo caso se
mantendrán los 24-25 grados.
Es indispensable que la criadora disponga de alimento y agua
en abundancia constantemente. En el caso del agua, durante la primera semana se
deberán colocar pequeñas piedrecillas dentro de los bebederos en caso de que
estos sean grandes para evitar que se ahoguen.
En la primera semana se puede estimar que doscientas
codornices necesitan un espacio aproximado de un metro cuadrado, en la segunda
semana será de metro y medio y dos metros cuadrados para la tercera semana. A
partir de este momento se pasan a las jaulas de reproducción según sea el caso;
en las de reproducción, una pareja de hembras y un macho por compartimento y en
las de cebo se acomodarán de 4 a 5 ejemplares por sección para su engorde.
En la cría del pollito en piso utilizaremos bombillas infrarrojas
para los primeros 21 días.
El piso del local se cubrirá con cáscaras de arroz o serrín,
y tendremos especial cuidado para evitar corrientes de aire.
No se debe olvidar que los polluelos requieren tener a su
disposición alimento durante todo el tiempo y el agua se debe cambiar
diariamente.
No se debe permitir la entrada de toda persona ajena a la
explotación para evitar posibles contagios, y mucho menos que los animales sean
tocados.
Debe considerarse normal una mortalidad que ronde el 10%,
sobre todo en la primera semana, ya que los cuatro primeros días del pollo éste
debe acostumbrase a la alimentación artificial.
En determinadas ocasiones algunos pollos presentan
deformaciones que incluso pueden provocarle la muerte, siendo la más común una
que consiste en el encogimiento de uno o varios dedos del ave denominada “dedos
torcidos”, que dificultan la movilidad del pollo en su habitáculo.
Fuente: manual codorneis.pdf