Cría de codornices
INSTALACIONES Y MATERIAL
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente
mencionado, la cría de
codorniz no necesita unas condiciones
ambientales muy particulares y sus instalaciones
no requieren una elevada infraestructura.
Los locales deben estar provistos de luz
eléctrica, agua corriente y ser de
fácil limpieza. La temperatura no debe
presentar cambios bruscos y debe ser de unos
20º C en invierno.
Las ventanas están dispuestas de tal forma que
los animales reciban un
máximo de luz. La codorniz requiere cuatro
horas extras de luz en países tropicales. De
las 12:00 a las 22:00 horas es la franja
horaria de mayor postura de los animales por lo
que no les debe de faltar luz, por tanto, si
fuera necesario completaríamos con luz
artificial los periodos de tiempo necesario.
El material para la cría de la codorniz debe
ser adaptado especialmente a
las exigencias de orden fisiológico del
animal, así como al tamaño de los adultos y de
los huevos.
Se recomiendan módulos de 5 jaulas
superpuestas, cada jaula de tres
compartimentos y en cada uno de ellos un
número oscilante entre siete y diez aves en
función del clima de la zona. Así serán de 21 a 30 aves por jaula y de 105 a 150 aves
por módulo.
Las jaulas deberán ser metálicas para permitir
una limpieza perfecta. Las
rejillas del piso de las jaulas no deben tener
menos de 10mm de separación, aunque
tampoco es recomendable que dicha abertura sea
muy ancha ya que los animales pueden
introducir sus patas y auto provocarse
lesiones de gravedad.
La capacidad de la jaula por metro cuadrado es
de unas sesenta
codornices aproximadamente. Para cada mil aves
en jaula se necesitan unos 35
metros
cuadrados de galpón haciéndose módulos de 5
pisos y dejando corredores de 1’25 m
entre las líneas de producción.
Es conveniente emplear siempre el sistema de
piso “roll away” ya que
este sistema facilita enormemente la
recolección de los huevos. Las bandejas
estercoleras así como los comederos y
bebederos plásticos son más recomendables
desde el punto de vista higiénico. Actualmente
han aparecido baterías de jaulas que,
mediante un sistema de correas combinado con
el sistema de piso anteriormente
mencionado eliminan el estiércol de forma
mecánica y recogen los huevos ahorrando
mano de obra hasta ahora imprescindible.
Un punto de gran importancia a tener en cuenta
es la tranquilidad que
debe reinar en las instalaciones de las
ponederas para aumentar su rendimiento. Los
trabajos diarios de revisión, limpieza y
lavado de bebederos, así como la evacuación de
excrementos y recolección de huevos deben
efectuarse a la misma hora todos los días, y,
preferiblemente que ésta sea a primera hora de
la mañana.
Las codornices no precisan despique. Un
bebedero de copa por cada 15
ponedoras es el punto perfecto. La persona
encargada del manejo de las ponedoras debe
usar todos los días una vestimenta de color
igual o muy similar para provocar un
acostumbramiento de la aves a él. El manejo
debe ser tranquilo, lento y sin carreras y
ruidos. Se recomienda 4 machos en jaulas
pajareras por cada 1000 ponedoras para que
con su canto estimulen la postura y
tranquilidad del plantel.