Guía para la innovación de la caficultura De lo convencional a lo orgánico 3. Establecimiento del cafetal

   

Guía para la innovación de la caficultura
De lo convencional a lo orgánico
3. Establecimiento del cafetal
El establecimiento del cafetal requiere que la semilla tenga buena calidad. Existen dos
formas de obtener la semilla. Una es, adquirirla certificada de cafetales convencionales,
La otra, recolectarla de cafetales manejados en forma orgánica. La semilla certificada es
vendida por distintas instituciones, con un rendimiento estimado de 1 100 a 1 500 plantas por libra. La obtención de semilla de cafetales orgánicos pasa por un proceso siguiendo estos pasos:
1. Selección de plantas sanas, vigorosas, altamente productoras, con edad promedio de ocho años, y sobre todo que tenga las características fenotípicas de la variedad que se desea propagar
2. Recolección de frutos completamente maduros y sanos, de la parte central de la planta y del centro de las bandolas seleccionadas.
3. Despulpado manual y de preferencia el mismo día de recolección, se deja fermentar hasta que suelte completamente el mucílago (promedio de 12 horas).
4. Lavado con agua limpia y dejar granos sin ningún residuo de mucílago.
5. Eliminación de los frutos que floten o que muestren malformaciones y daños mecánicos o de plagas.
6. Secado de las semillas colocándolas bien distribuidas sobre sacos limpios o zarandas,
bajo sombra, moverlas periódicamente, hasta alcanzar una humedad del 20 %, esto con el fin de garantizar buena viabilidad (ésta se ve afectada a menor humedad).
7. Selección manual de la semilla, eliminando granos deformes, gigantes, con forma de muela u otras malformaciones, daños mecánicos o de plagas.
8. Almacenamiento en lugares frescos, oscuros y con una adecuada circulación de aire.
Una vez obtenida la semilla, esta pasará por dos etapas previas a la plantación definitiva en campo, una es la de semillero y la otra la etapa de vivero.
3.1 Etapa de semilleros de café
La etapa de semillero, consiste en colocar las semillas seleccionadas, en un sustrato, para que germinen, emerjan y logren el desarrollo adecuado para su trasplante al vivero.
Se realizan en eras con arena de río, lavada y colada para favorecer el desarrollo radicular.
El semillero se puede hacer con materiales disponibles en las fincas, como descostillo,
varas de bambú, o troncos de huerta. Las dimensiones son 1 m de ancho y longitud que
dependerá de la cantidad de semilla a sembrar y de la forma del terreno. Se estima una
libra de semilla por metro cuadrado.
La arena se trata con el fin de evitar ataque de hongos, se recomienda la aplicación de
agua hervida en relación de cuatro galones por metro cuadrado, dejar en reposo dos días, luego picar e iniciar la siembra.
Para la siembra de la semilla, primero, debe nivelarse la era, segundo hacer surcos cada 5 a 7 cm, con la ayuda de un “escantillón”, a una profundidad de 1 a 2 cm, tercero colocar la semilla a chorro seguido, procurando que no quede una sobre otra, cuarto tapar con arena; quinto cubrir la era con sacos lavados o Mulch para evitar daños al momento de regar el semillero. Cincuenta días después de la siembra de la semilla, elimine la cobertura.
Construir una ramada de 70 cm de altura, para proteger al semillero.
Para control de plagas y enfermedades es recomendable la aplicación de Caldo Bordelés en dosis de 25 gramos de cal y 25 g de Sulfato de cobre por galón de agua.
Entre los 55 a 90 días la plántula ha alcanzado uno de los estados: Patacón, fosforito o
soldadito (55 días), Concha o papalota (60 a 70 días) y Naranjito (90 días) y es cuando se arrancan del semillero para trasladar al vivero. El arranque debe realizarse cuidadosamente, para obtener plántulas con buen sistema radicular.
3.2 Etapa de vivero
La etapa de vivero consiste en traer las plántulas de café, del semillero a un sustrato con mayor cantidad de nutrientes para que desarrollen la capacidad de asimilar su trasplante al campo definitivo, recibiendo un cuidado individualizado. Existen dos formas, una es por siembra directa de las plántulas al suelo y la otra por siembra en bolsas de polietileno negro.
Consideraciones generales para un buen vivero de café:
a. Selección de un buen lugar, acceso adecuado y disponibilidad de agua.
b. Uso de bolsas de polietileno con dimensión de 8 x11, 8 x10, 9 x10 ó 9 x12 pulgadas.
c. Selección de un buen sustrato, es garantía para la producción de plantas de alta calidad, se recomienda prepararlo con materiales en la siguiente proporción: 40 % de suelo (tierra negra), 30 % de materia orgánica, 20 % de Bocashi maduro, 10 % de cascajo u otro material que dé buena aireación.
d. Establecimiento de una buena ramada de café para brindar la proporción de luz sombra adecuada para el buen crecimiento del cafeto.
e. Mantenimiento del vivero en lo que respecta a riegos, es recomendable un riego cada dos días.
f. Fertilización orgánica de café; se efectúa con Bocashi, en dosis de una onza por bolsa, cada mes, durante los primeros seis meses de establecimiento del vivero, se puede agregar fuentes orgánicas ricas en fósforo para garantizar el buen desarrollo del sistema radicular de las plantas.
Fertilización foliar en forma permanente, permite lograr buen desarrollo de las plántulas, los productos más recomendables son: SUPERMAGRO, Se recomienda usarlo al 4% con intervalos de 10 hasta 20 días. AGROPLUS Casero, en dosis de un tanto de agroplus por seis tantos de agua. Caldo Visosa aplíquelo cada 30 días. Caldo Bordelés, este caldo se diluye en agua, tres partes de agua por una parte de caldo aplicar cada dos o tres semanas.
Fuente: Guía para la innovación de la caficultura
De lo convencional a lo orgánico
San Salvador, El Salvador, Septiembre 2010

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