MANUAL DE PORCICULTURA
2.7 Instalaciones para las diferentes categorías de cerdo
3.7.1 Corrales para verracos
Los verracos se deben mantener individualmente en corrales rectangulares con un
área de 4 a 5 m², con paredes de 1.2 a 1.4 m de alto, provistos de un comedero
de canoa de 0.5 m de largo, ubicado al frente del pasadizo y un bebedero al
fondo del corral para reducir la humedad y obligarlo a estar en movimiento.
Debido a que su alimentación es regulada, la construcción del comedero no es
del todo necesaria. Los corrales deben ser frescos, con una temperatura máxima
de 20º C. También conviene, si hay espacio, que el corral este comunicado a
un pequeño potrero de unos 18 m² para que haga ejercicio y pueda cubrir a las
cerdas que estén en celo, sin peligro de que resbalen y se lesionen. Si no hay
esta posibilidad, se recomienda construir un corral para monta de unos 9 m²
para cubrir a las cerdas que entren en celo.
Hoy en día se recomienda por manejo del hato reproductor, mantener a los
machos en jaulas de aproximadamente 4 m² ubicadas al lado de las hembra de
cría con el propósito de estimular la aparición del celo en las cerdas.
2.7.2. Instalaciones para las cerdas de reemplazo
Se recomienda que las cerdas preseleccionadas para reemplazo después de los
50 kg se mantengan en corrales con una capacidad de 8 a 10 cerdas y con un
área de 1,3 m²/ cerda.
2.7.3 Instalaciones para cerdas gestantes
En condiciones tropicales, si el costo de la tierra lo permite, el mejor manejo para
las cerdas gestantes es en pastoreo, debido a que con este sistema se obtiene
un ahorro en instalaciones y en alimento, así como un mejor estado físico de las
cerdas. En términos generales únicamente se necesita una buena cerca y una
caseta para proveer sombra, agua y suministrar el alimento.
Se estima que cada cerda requiere un área para pastoreo de 15 m². En cada
potrero permanecerá 4 días en un sistema de rotación; se necesita también 2
m² de sombra por cerda. Para facilitar el manejo es recomendable establecer
grupos de 10 – 15 cerdas por potrero.
En condiciones de confinamiento total, se necesita en promedio un área de 2 m²
por cerda gestante. Es conveniente que la capacidad de estos corrales sea para
10 o 15 cerdas.
Hoy en día se está utilizando el manejo de la cerda gestante en jaulas individuales
de 2.1 m de largo y 0.55 – 0.60 m de ancho, lo que favorece un mejor control
reproductivo de la cerda y de su alimentación, sin embargo puede afectar su
longevidad por falta de ejercicio.
2.7.4 Instalaciones para atender el parto y lactancia
Construir buenas instalaciones para el parto y la lactancia ofrece grandes
ventajas en el manejo, tanto de la hembra como de los lechones, facilita la
atención adecuada en el momento del parto y reduce la mortalidad causada por
aplastamiento. La instalación más utilizada es la jaula de parición o maternidad,
la cual debe estar siempre limpia y mantenerse seca para proporcionar un
ambiente adecuado a los lechones.
En promedio las jaulas tienen un espacio para las cerdas de 0.55 a 0.60 m de
ancho, un largo de 2.10 m y una altura de 0.90 m; debe de quedar un espacio
mínimo a cada lado de 0.45 m y si se mantienen los lechones durante toda la
lactancia en la jaula, este espacio debe ser de 0.60 m, además la jaula debe de
tener un comedero y un bebedero para la cerda y otro para los lechones. (fig.
2).
La maternidad debe mantenerse libre de corrientes de aire y disponer de una
lámpara infrarroja o de gas de 150 - 250 vatios para suministrar calor adicional
a los lechones.
Fuente: MINISTERIO DE AGRICULTURA Y GANADERÍA
Programa Nacional de Cerdos
Sistema Unificado de Información Institucional
Fundación para el fomento y promoción de la investigación
y transferencia de tecnología agropecuaria en Costa Rica
MANUAL DE
PORCICULTURA
Ing. Manuel Padilla Pérez MSc
San José, Costa Rica
2007