Programa de Hortalizas, UNA La Molina, 2000
ACERCA DE LAS CARTILLAS DE CULTIVO
– Surcos Simples : son aquellos en los que la distancia entre surcos es
uniforme en todo el campo. Cada surco simple puede regar una o dos
hileras de plantas. Se siembra sólo una hilera de plantas por surco
generalmente para realizar después un cambio de surco, como en col o
brócoli, o un aporque, como en maíz choclo o espárrago
– Surcos Mellizos: son aquellos en los que se tiene dos distanciamientos
entre surcos en el mismo campo, los que dan origen al mellizo y a la cama.
Son muy utilizados en tomate y cucurbitáceas y requieren de uno o dos
cambios de surco.
15. SUELOS. Características generales de los suelos considerados óptimos para
la producción de cada cultivo, aunque algunas especies muestran rangos
amplios de adaptación (Revisa los Anexos 6 y 7). La preparación del terreno
típica en costa central incluye un gradeo (con rastra de discos o grada) para
incorporar el rastrojo del cultivo anterior, un riego pesado o de machaco, la
distribución de estiércol (de preferencia 20 toneladas/ha/año) u otras
fuentes de materia orgánica y su incorporación al suelo durante la aradura
(con arado de discos o de vertedera), que remueve los 20 a 40 cm
superficiales del campo, y el mullimiento del suelo con rastras de discos y/o
puntas. Finalmente se trazan los surcos y se arman las tomas de riego (tomeo).
16. ABONAMIENTO Y FERTILIZACION. Las hortalizas prefieren suelos con un
alto contenido de materia orgánica, el cual se puede mantener e incrementar a
través de buenas técnicas de manejo agronómico y con la adición regular de
fuentes de materia orgánica (Anexo 8), manejadas adecuadamente. La
fertilización química (NPK) es un complemento utilizado en aquellos cultivos
que extraen una alta cantidad de nutrientes del suelo (Anexos 11 y 12). Se
presentan los momentos de aplicación y las dosis de N: nitrógeno, P: fósforo y
K: potasio, en kg/ha de cada elemento, como recomendación general para
suelos de costa central; las cantidades de fertilizantes a utilizar se calculan
sobre la base de la dosis y la concentración porcentual de cada elemento en
los fertilizantes comerciales (Anexo 9). Algunos cultivos pueden requerir
aplicaciones de macro y micro-elementos vía foliar (Anexos 10 y 12).
Las dosis recomendadas son referenciales y totales, como parte de un manejo
del suelo adaptado a cada situación particular, que considere de manera
integral aspectos como fertilidad natural y actividad biológica, rotación de
cultivos, cultivar, densidad de siembra, rendimiento esperado, relación costo/
beneficio, entre otros. Los fertilizantes químicos deben usarse racionalmente,
o no se usaran en la granja ecológica ya que afectan a los organismos del suelo,
pueden contaminar las aguas subterráneas, hacer a las plantas más susceptibles
al ataque de plagas o enfermedades, favorecer a las malezas o elevar
innecesariamente los costos
Fuente: Programa de Hortalizas, UNA La Molina, 2000