ENFERMEDADES DE LAS AVES
Viruela Aviar
Es una enfermedad viral común en pollos y pavos
caracterizados por la aparición de nódulos proliferantes en la piel así como
lesiones en el tracto digestivo y las vías respiratorias superiores.
Etiología:
La enfermedad es causada por un avipovirus de la familia
Poxviridae muy resistente y capaz de sobrevivir durante años en las costras
desecadas. El virus es transmitido por contacto directo con animales infectados
dentro del corral.
Síntomas:
Lesiones nodulares en
varias partes de la piel.
En algunos casos se
forman costras gruesas y oscuras.
En algunos casos se
observa excreción nasal.
Lesiones cutáneas de los parpados ocasionan el cierre de los
ojos.
Se pueden presentar lesiones internas sobre todo en el
tracto respiratorio superior y mucosa bucal.
Diagnóstico:
Se puede realizar un diagnóstico preliminar al observar los
nódulos que invaden la piel del animal.
Tratamiento:
Aplicar la vacunación preventiva.
La viruela aviar es una enfermedad viral común en avicultura
comercial, siendo económicamente importante en lotes comerciales de pollos,
gallinas, pavos y codornices. Más de 200 especies de aves, independiente de la
edad y la raza, son susceptibles a la infección. El virus causante de la
enfermedad (poxvirus aviar) es altamente resistente y ocasiona hiperplasia
celular en los tejidos afectados. La transmisión del virus en lotes infectados
es lenta. La transmisión horizontal se presenta a través de picaduras de
mosquitos y pulgas, y de lesiones en la piel. En pavas reproductoras, una forma
importante de transmisión del virus es a través del personal a cargo de la
inseminación artificial.
La viruela aviar es una enfermedad fácilmente reconocible en
sus dos presentaciones clínicas. En su forma cutánea o viruela seca se observan
lesiones nodulares típicas en la cresta, barbillas, parpados (aves incapaces de
localizar el agua y el alimento), patas y otras áreas desprovistas de plumas,
tales como la cloaca y el oviducto. La presencia de lesiones nodulares en los
orificios nasales y conjuntiva pueden ocasionar descarga nasal y ceguera,
respectivamente. En su forma difterica o viruela húmeda se observan lesiones
nodulares blanco-amarillentas en las membranas mucosas de la boca, lengua, laringe,
tráquea y esófago, las cuales producen inapetencia y dificultad respiratoria.
Además de las lesiones nodulares características, se puede observar pérdida de
peso, bajas en postura y mortalidad en aves afectadas. La enfermedad en
canarios y en codornices se caracteriza por una mortalidad elevada, la cual
puede llegar a alcanzar el 100% de las aves afectadas.
El virus de viruela es un virus cutáneo y por tanto las
vacunas deben ser administradas por vía dérmica bien sea por el método de la
membrana alar o por aplicación folicular. La vacunación contra la viruela aviar
se puede evaluar mediante la revisión de la presencia de nódulos en el pliegue
del ala alrededor de una semana después de la vacunación.
Un brote de viruela aviar se propaga en forma relativamente
lenta dentro de una caseta de aves.
Por lo tanto, las vacunas contra viruela aviar se pueden
administrar tan pronto como se detecta el brote, pero no cuando las aves han
iniciado su ciclo de postura. Si se realiza una vacunación para contrarrestar
un brote que ya ha comenzado, debe iniciarse en el extremo opuesto de la caseta
en el cual se han observado las primeras aves afectadas, con el fin de darles a
las aves el mayor tiempo posible para que desarrollen una inmunidad protectiva
contra la enfermedad.
Fuente: ENFERMEDADES DE LAS AVES.pdf