MANEJO SANITARIO DEL HATO CAPRINO
PRINCIPALES ENFERMEDADES QUE AFECTAN AL
CAPRINO
FIEBRE AFTOSA
Es una enfermedad virósica de curso agudo,
altamente contagiosa, afecta a los animales de pezuña hendida (biungulados).
La enfermedad se caracteriza por la formación
de vesículas en la piel del espacio interdigital, es la más frecuente en el
caprino.
Las que asientan en la mucosa bucal y nasal,
por ser más pequeñas, pueden pasar inadvertidas. Agentes causales:
La fiebre aftosa en la Argentina reconoce como
agentes causales a tres tipos de virus denominados O, A y C, además existen
subtipos, los cuales son variantes de un tipo determinados Ej. : O1, A79, A87 y
C85.
Síntoma: Fiebre, pérdida de apetito,
disminución de la producción de leche, contagiando a sus crías, hay formación
de vesículas (afta) que provocan cojera; las que asientan en la mucosa bucal
dificultan la alimentación. Puede existir además muertes por lesiones cardíacas
(Foto Nº l). El virus tipo C parece tener afinidad con los músculos cardíacos.
Diagnóstico: Por los síntomas clínicos
corroborados por los análisis de las muestras en laboratorio y tipificación de
los virus por métodos serológicos.
Tratamiento y control: Vacunación: a la vacuna
actual se le incorporará una cepa C que apareció en Brasil, dado que la que se
está utilizando no está contemplada.
Medidas preventivas: Instalación de un
pediluvio en la puerta de entrada y salida de la instalación, control de
ingresos de personas ajenas, cambio de calzado y vestimenta, limpieza y
desinfección de instalaciones con soda cáustica al 2 %.
ECTIMA CONTAGIOSO
Es una enfermedad infecto contagiosa,
eruptiva, cursa con fiebre, ataca indistintamente a adultos como a jóvenes. El
virus es resistente a los cambios climáticos y a la desecación, esto hace que
aparezcan brotes durante todo el año.
Agente causal: Un virus con seis subtipos.
Síntoma: Se caracteriza por la formación de
lesiones pustulares y costrosas en labios, morro, (Foto Nº 2) ubre, en las
orejas, alrededor del ano, vulva, prepucio, mucosa nasal y bucal. Si no hay
complicaciones se recupera entre los 15 y 21 días. Si las lesiones aparecen en
el tracto digestivo se puede complicar con una gastroenteritis y si aparecen en
traquea con una bronconeumonía.
Las lesiones son dolorosas al tacto, cuando
asientan en la ubre no dejan mamar a los cabritos muriendo por inanición, y en
las madres, por la retención de leche es frecuente que se produzca mastitis.
Tratamiento: Curar las costras con
desinfectante, si hay complicaciones bacterianas usar antibióticos.
Prevención: La vacuna viva atenuada previene
la enfermedad vacunando a las cabras gestantes 30 días antes del parto, y a los
cabritos a partir de los 45 días de edad con una revacunación a los 30 días.
Separar a los enfermos, utilizar bebederos,
comederos y otros utensilios que se puedan lavar y desinfectar, el virus puede
permanecer por años en los lugares donde hubo focos de ectima contagiosa.
Fuente: MANEJO SANITARIO DEL HATO CAPRINO
Med. Vet. ]osé Alberto Caparrós, Ing. Agr.
Víctor Hugo Burghi y Aux. Ángel Juan Lapeña. 2005.
E.E.A INTA Manfredi, Proyecto Regional
Caprino, Boletín Nº 1:3-14.
www.produccion-animal.com.ar
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