Guía para la innovación de la caficultura
De lo convencional a lo orgánico
K. Fertilización del cafetal
Los cafetos extraen del suelo los nutrimentos necesarios para su crecimiento, desarrollo y
fructificación. Por tanto, se hace necesario reponer éstos mediante la aplicación de abonos.
El propósito de aplicar fertilizantes orgánicos a los suelos es suplirle los elementos minerales esenciales en la dosis, época y frecuencia adecuadas para satisfacer los requisitos de nutrición de las plantas. La aplicación de abonos a los cafetos es de suma importancia para mantener buenas producciones y rendimientos así como el vigor de las plantas para tolerar el ataque de las plagas. La utilización de fertilizantes orgánicos se traduce en beneficios económicos al caficultor.
El cafeto para su desarrollo y producción necesita nutrientes en cantidades adecuadas y en forma balanceada, por lo que se debe realizar un análisis de suelo todos los años.
Los nutrimentos son adicionados por fertilizantes orgánicos o enmiendas.
Y los requerimientos varían de acuerdo a las condiciones del suelo y de la planta. La fertilización en
sí tiene como finalidad aumentar los rendimientos, mantener y mejorar las condiciones nutritivas de la planta, al aumentar las reservas de nutrientes ya existentes en el suelo.
En este caso, el abono orgánico se adicionará al suelo, donde los microorganismos lo descompondrán
para convertirlo en alimento disponible para las plantas.
Abono orgánico recomendado para cafetal
Ventajas del abono orgánico
En el enfoque de la agricultura orgánica, la fertilización va dirigida a enriquecer el suelo, restituir los nutrientes extraídos por las cosechas, los nutrientes perdidos por arrastre de la escorrentía superficial y sub superficial y corregir carencias del suelo. Esto se logra aumentando la materia orgánica del suelo y favoreciendo la vida macro y microbiológica del mismo.
El abono orgánico aumenta la vida microbiana del suelo, principal motor de los procesos dinámicos de aquel y logra una nutrición vegetal constante y equilibrada. El suelo es considerado como un organismo vivo y en constante cambio, por lo que los detalles del tipo de abono y las cantidades dependerán del análisis de suelo que antes se ha sugerido se realice anualmente.
Los abonos orgánicos pueden provenir de plantas o de animales y tienen la ventaja de mantener y mejorar la fertilidad del suelo a largo plazo. Mejoran su aspecto químico y físico. Los abonos recomendables son: la pulpa de café, gallinaza, estiércol de animales, compostas y otros que hayan sido bien descompuestos. Se ha encontrado que las plantas responden muy bien en su crecimiento y producción a la aplicación de éstos. Por otra parte, es una práctica que requiere bastante esfuerzo de parte del agricultor pues demanda mucha mano de obra para la elaboración, acarreo y aplicación de estos materiales.
En el caso de aplicar abonos orgánicos al café deben considerarse las cantidades de los elementos (nitrógeno, fósforo, potasio) requeridas por las plantas para calcular la cantidad de abono orgánico que supla esos requerimientos. Estos materiales orgánicos pueden convertirse en contaminantes si no se usan adecuadamente. Su uso está limitado a que estén accesibles en o cerca de la finca.
Otras prácticas como la hojarasca que se deposita en el suelo por el uso de sombra temporal o permanente, el material vegetativo producto del desyerbo así como la siembra de plantas de cobertura de la familia de las leguminosas para que fijen nitrógeno al suelo son algunas alternativas para complementar el uso de abonos.
En la fertilización orgánica no existen recetas sobre la cantidad precisa de los abonos a utilizar, debido a que existe una buena cantidad de insumos y que sus características físicas y químicas son propias para cada abono, además, considerando un análisis de suelo y de los abonos, se determina de una forma mas precisa las cantidades requeridas; sin embargo, se recomienda:
Al suelo: dos a tres libras por planta de abono orgánico (Bocashi, Composta, Lombriabono),
aplicar entre los meses de Mayo-Junio.
Vía Foliar: Uso de Biofertilizantes[1] en dosis de dos litros por galón de agua. Estos productos
son enriquecidos con sales minerales de elementos menores y son prepesados. En base a las necesidades del cultivo, se recomienda la aplicación de al menos cuatro fertilizaciones foliares, una Pre floración, (marzo-abril) otra Postfloración (junio), una de mantenimiento en los meses de Agosto-septiembre y una última al finalizar la época lluviosa (Octubre).
En los siguientes cuadros se presenta información referente a presencia de diferentes minerales en los subproductos de la industria del café, por lo que, al ser estos subproductos utilizados en la elaboración de abonos orgánicos, se estaría reincorporando estos minerales al suelo para que inicien un nuevo ciclo en el cafetal.
Fuente: Guía para la innovación
de la caficultura
De lo convencional a lo orgánico
San Salvador, El Salvador, Septiembre 2010
Fundación para el Desarrollo Socio Económico
Y Restauración Ambiental, FUNDESYRAM,
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